La importancia de la revisión ginecológica anual después del parto: prolapso y cambios postparto
El cuerpo de una mujer atraviesa grandes cambios durante el embarazo y el parto. Si bien muchas madres se centran en la salud de su bebé, es esencial no descuidar la salud propia.
Desde iDONA os recordamos siempre que realizar una revisión ginecológica anual después del parto es crucial para controlar el bienestar general y prevenir o detectar problemas como el prolapso.

¿Qué es el prolapso?
El prolapso ocurre cuando los órganos pélvicos (como el útero, la vejiga o el recto) se deslizan de su lugar habitual hacia la vagina debido al debilitamiento de los músculos del suelo pélvico.
Este debilitamiento suele ser consecuencia del embarazo y el parto, especialmente tras un parto vaginal. Los síntomas de un prolapso pueden incluir:
- Presión o pesadez en la zona pélvica.
- Dolor lumbar.
- Dificultades al orinar o defecar.
- Molestias durante las relaciones sexuales.
Aunque el prolapso es más común en mujeres que han tenido partos vaginales, todas las mujeres deben estar atentas a su salud pélvica, independientemente del tipo de parto.

¿Por qué es tan importante la revisión ginecológica anual?
Después del parto, muchas mujeres solo acuden al ginecólogo si experimentan molestias. Sin embargo, las revisiones regulares son esenciales para detectar problemas tempranos que pueden no mostrar síntomas inmediatos, como un prolapso en sus primeras etapas.
En la revisión anual, el ginecólogo evalúa el estado del suelo pélvico y de los órganos internos, y comprueba si hay cicatrices o problemas derivados del parto. Además, durante esta visita, se pueden recomendar ejercicios y tratamientos para fortalecer los músculos pélvicos, lo que ayuda a prevenir o tratar un prolapso.

¿Cómo prevenir el prolapso?
Los ejercicios de Kegel, que fortalecen los músculos del suelo pélvico, son una de las formas más efectivas de prevenir el prolapso. Mantener estos músculos tonificados ayuda a evitar que los órganos pélvicos desciendan. En los casos más avanzados, el ginecólogo puede recomendar terapias adicionales o incluso tratamientos quirúrgicos.

Conclusión
Es fácil que, tras el parto, las madres concentren toda su atención en el recién nacido. Sin embargo, también es fundamental cuidar de la propia salud. Acudir a la revisión ginecológica anual de IDONA no solo ayuda a prevenir problemas como el prolapso, sino que también garantiza que el cuerpo se recupere adecuadamente después del parto.
Tu bienestar es clave para poder cuidar de tu bebé de la mejor manera. Pide cita hoy en tu clínica ginecológica IDONA